Se utilizan como materia prima para construcción y/o fabricación de muy diversa variedad de objetos, manteniendo las cualidades mecánicas del acero negro de igual espesor y formulación, pero con mayor resistencia a corrosión y abrasión.
La unión metalúrgica entre el acero base y el zinc del galvanizado garantizan alta adherencia de la capa protectora ante golpes, arrastre, cortes, dobleces de hasta 180º, embutición y otros maltratos físicos. Sin embargo, no es recomendable para su uso en contacto con productos ácidos.